“¿En serio?”. Cynthia se quedó sorprendida.Bobby sacudió la cabeza y dijo: “¿Cómo voy a saberlo? Es solo un mito familiar. En la antigüedad corrían rumores de emperadores que surcaban los mares en busca de medicinas inmortales e incluso ofrecían sacrificios a los cielos para obtener la inmortalidad. El tema de la inmortalidad en Sol es interminable”.Al hablar de esto, Bobby resopló fríamente.“¿Por qué estoy compartiendo esto con ustedes?”.Bobby cerró sus labios y no dijo nada más.Mientras tanto, James estaba sumido en sus pensamientos.Contempló si el Emperador y Bobby estaban diciendo la verdad.El ambiente volvió a ponerse tenso.El tiempo transcurría minuto a minuto.Había pasado más de medio día en un abrir y cerrar de ojos.En ese momento, el teléfono de Bobby sonó, y él respondió a la llamada.“Hemos recuperado el cofre”.Bobby no respondió. Simplemente colgó el teléfono, se puso de pie y se fue.James se levantó y le cerró el paso. “Ya tienes lo que querías. De

Al principio tenía los ojos vendados y no veía nada más que la oscuridad. Por más que gritaba pidiendo ayuda, no escuchó a nadie.Desesperada e impotente, le quitaron la venda que cubría sus ojos.Entonces, un rostro apuesto apareció frente a ella.Se escuchó una voz afectuosa: “Tranquila. Te llevaré al hospital inmediatamente”.“¡Estoy aquí, hermosura!”.Bobby se acercó y, con la mirada fija en James, dijo: “¿Quién es esta persona? Parecía muy agresivo conmigo. Casualmente estaba en los suburbios y vi a gente husmeando. Así es como te encontré y te salvé”.“¡G-Gracias!”.Thea quería levantarse, pero la herida de su cara se estiró en cuanto se movió, haciéndola gritar de dolor.“Te vendé la herida. No te muevas”, le aconsejó inmediatamente el doctor.Thea dejó de moverse.“Ya que estás bien, me marcho”.Bobby se dio la vuelta y se disponía a marcharse.“¡Espera, joven apuesto!”, le gritó Thea.“Thea, él fue quien te secuestró”, dijo James con frialdad.“¡Cállate! No tengo

Antes de que pudiera dormirse, sonó su teléfono.Rodó del sofá y volvió a levantarse. Tomó el teléfono y vio que era Henry quien lo llamaba.“¿Qué pasa, Henry?”, preguntó en cuanto contestó.“James, acaba de pasar algo malo”. La voz ansiosa de Henry sonó a través del teléfono.“¿Eh?”.James se quedó atónito un momento. Entonces, se apresuró a preguntar: “¿Pasó algo malo? ¿Qué pasó exactamente?”. Henry explicó ansiosamente: “Anoche, un autobús turístico de un país extranjero fue secuestrado cerca de la Ciudad de las Llanuras del Sur. En el autobús viajaban algunos miembros importantes del personal nacional. El incidente ha causado un gran revuelo. Los países que rodean las fronteras de las Llanuras del Sur están pidiendo a Sol una declaración”.“No es gran cosa. Solo tienen que encontrarlos, ¿no? Tengo mucho sueño. Voy a dormir un poco más”, respondió James con indiferencia tras un bostezo.“¡Espera, James! Encontraron a la gente, pero todos eran cadáveres. Ahora los veintiocho

Ella entró en la Casa de la Realeza, que parecía un palacio.Se acercó a James y se colocó a su lado. Miró la mesa llena de cigarrillos y frunció el ceño. “¿Qué te pasa? ¿Cuánto has fumado?”.“Siéntate donde quieras”.James miró a Quincy con pereza.“Hay bebidas en la nevera. Toma lo que quieras”.“James, anímate un poco. Es solo un divorcio. ¿A qué viene tanto alboroto? Ve tras ella si no puedes dejarla ir. Mírate ahora. Te ves horrible”, lo regañó Quincy.“¡Eres el Comandante del Ejército del Dragón Negro de las Llanuras del Sur! ¡Eres el honorable Dragón Negro! ¡También eres el Guardián y Dios Militar de Sol! ¡Mírate! ¡No te pareces en nada a un Dios Militar en este momento!”.“Quincy, ¿estás aquí para burlarte de mí? Si es así, ya has hecho suficiente. Por favor, vete”.Quincy tomó asiento y puso su bolso a un lado. Tomó un pañuelo de papel y limpió las cenizas de cigarrillo de la mesa.Mientras limpiaba, dijo: “Mañana es el cumpleaños número veintiocho de Thea. Tiene pl

Algunos deseaban que James retomará su puesto.Otros también estaban en desacuerdo con la idea. Se necesitó un gran esfuerzo para que James abandonará su puesto. Si volvía a ocuparlo, volvería a actuar sin respetar la ley. Si eso ocurriese, ¿Quién se atrevería a castigarlo?La reunión duró toda la noche.Sin embargo, fueron incapaces de llegar a una conclusión.Al día siguiente.En Cansington.James durmió toda la noche y se despertó desconcertado.Recordó que era el cumpleaños número veintiocho de Thea.Al principio, no quería ir a su fiesta.Sin embargo, quería enviarle unas palabras de bendición, ya que había sido su esposa en algún momento.Se levantó, se afeitó la barba y se lavó la cara. Luego se puso ropa decente.Se sentó en el sofá, fumó un cigarrillo mientras pensaba en qué debía regalarle a Thea.Lo pensó durante un rato, pero no pudo decidir qué regalarle.Al final, optó por no regalarle nada porque no se decidía.Se puso de pie y salió. No condujo y tomó un