Capítulo 410
Cuando escuchó cómo la presentaba Sebastian, Sabrina levantó de repente la cabeza para mirarlo. La expresión de Sebastian era muy sencilla. Era del tipo que todos sus sentimientos e intenciones no se mostraban en su cara y comportamiento. Sabrina no podía adivinar sus pensamientos, sin embargo pudo sentir que el brazo que la rodeaba la sostenía con una gran fuerza.

Ella no podía liberarse, aunque quisiera.

Solo pudo seguir su mirada y entró al lugar.

El salón principal de la residencia Ford era clásico, lujoso, vasto y dominante, igual que hace seis años. Sin embargo, no había tanta gente en el salón como en ese momento. El corazón de Sabrina se calmó ligeramente.

Cuando volvió a mirar de cerca, descubrió que el Viejo Amo Henry Ford y la Vieja Señora Ford estaban sentados en el asiento principal del centro. Aino estaba recostada sobre el cuerpo del anciano. En un principio, sostuvo una nuez dura para que el anciano comiera. Sin embargo, cuando vio entrar a su madre, la nuez de
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