Capítulo 631
Esto no era normal.

¡Él la conocía como una chica ruda y distante!

¿Acaso estaba equivocado con ella?

Sebastian no encontró los adjetivos para describirla en ese momento.

"¡Duérmete!". Sebastian rodeó a Sabrina con un brazo y levantó el otro para apagar la lámpara.

Sabrina quería seguir hablando, pero él tapó sus labios.

Logró fácilmente que hiciera silencio, y media hora después, Sabrina finalmente se quedó dormida.

***

Al día siguiente.

Dos miembros de la familia de tres se despertaron muy tarde.

Aino era más considerada ahora. Fue al comedor, tomó su leche y comió su sándwich con discreción. Cuando las sirvientas hacían mucho ruido al caminar, Aino les recordaba pacientemente: “Tía Lewis y Tía Tianna, caminen más despacio. Mi mamá y mi papá todavía están durmiendo, y quiero un hermano menor. Dejemos que duerman un poco más”.

Las dos criadas sonrieron felizmente.

Esa mañana fue la primera vez que Sabrina llegó tarde al trabajo.

Sin embargo, como siempre trabajaba con dili
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