Capitulo 1894
Simón introdujo el código y abrió la puerta que conducía al primer nivel subterráneo, que era el estacionamiento. Baelor sacó una llave de su bolsillo y presionó con destreza un botón, haciendo que las luces de un lujoso auto se encendieran.

—Señor Simón, señorita Isolde, por favor, suban al auto.

—Ok.

Justo cuando los tres se disponían a subir, Santos y Amaro se acercaron apresurados al vehículo. Santos dijo: —Esperen un momento, no pueden irse.

Simón se giró y miró a Santos, frunciendo el ceño. —Señor Santos, habíamos llegado a un acuerdo. Dijimos que, si lograba sacar a Isolde desde el noveno nivel subterráneo, nos dejarías marchar. ¿Acaso no tienes palabra?

—Oh, no, no me has entendido, Simón. Soy un hombre de palabra, y no he dicho que tú y la señorita Isolde no puedan marcharse. Pero Baelor y Aldric son parte del grupo Fuente Verde, y ellos deben quedarse.

En ese preciso momento, Amaro alzó furioso una escopeta de francotirador y dijo: —Esta es una escopeta electrónica, un arma e
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