Capítulo 263
Simón echó un leve vistazo y dijo: —¿Qué estás haciendo? Hay gente aquí, no los asustes.

Agustín y los demás eran personas bastante comunes, y Simón no quería que supieran el secreto de este lugar, así que inmediatamente detuvo la acción de Lucas.

Pero en este momento, Agustín se sonrió a carcajadas, se acercó y se paró frente al rifle de Lucas, desafiante: —Dios mío, ¿una pistola? Este programa realmente ha gastado una fortuna, dispara una vez, déjame ver si es real.

Las palabras de Agustín provocaron risas entre sus compañeros, mirando a Lucas como si estuvieran viendo a un verdadero tonto.

Simón solo sintió un dolor de cabeza. Frente a la provocación, Lucas ignoró completamente a Agustín y, siguiendo órdenes, guardó el rifle.

En ese momento, Agustín volvió a reír a carcajadas diciendo: —¿Qué pasa, tienes miedo de ser descubierto?

Simón sacudió la cabeza impotente, la expresión de Lucas se tornó aún más sombría.

Mientras tanto, Lobo sonrió suavemente y dijo: —Las armas son buenas, pe
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