Capítulo 280
A Simón no le importaba mucho ese dinero, siempre y cuando estuviera cómodo.

Sentado en la sala de estar, llamó tranquilamente a Fabio. Después de un momento, Fabio respondió al teléfono y una voz firme le dijo desde el otro lado: —Hola.

—¿Es Fabio?

—Sí, ¿quién es usted?

—Soy Simón, escuché que hay una subasta esta noche y me gustaría que la organizaras.

—¿Cómo conseguiste mi número?

—Hermano, eso no es algo que necesites preguntar. Hablemos directamente según las reglas.

—Entendido, cien mil.

—No hay problema, ¿cuándo nos encontramos?

—¿Dónde estás?

—En el Hotel Estelar. —

—A las ocho de la noche, nos vemos junto a la piscina del jardín del hotel.

—Bien.

El otro colgó el teléfono y Simón sonrió amablemente.

Vaya, cien mil solo por entrar, eso le dio esperanzas.

Miró con gracia el reloj, eran solo las cinco y algo. Después de descansar un rato en la habitación, bajó a cenar. Alrededor de las siete, llegó al jardín del hotel.

El jardín no era muy grande, pero tenía hermosos árboles, flo
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