Capítulo 301
Oliver al escuchar estas palabras se enfureció de inmediato.

La familia Beltrán en Brisamar también eran comerciantes de renombre, y nunca habían sido insultados de esa vil manera.

Sin embargo, sabía que enfrentarse a estos soberanos locales no era nada fácil, especialmente en este lugar donde su autonomía era significativa, incluso más poderosa que en otros lugares.

Respiró muy hondo, conteniendo su ira, y dijo: —¿Cómo deberíamos dirigirnos al joven?

—Bueno, bueno, soy Baltasar Serrano. Si no estás de acuerdo, sal y averígualo por ti mismo, — se burló Baltasar.

Oliver dijo pausadamente: —Joven Baltasar, nuestra familia Beltrán en Brisamar también es muy conocida y respetada. Vinimos aquí hoy por asuntos urgentes. Una vez que se resuelva el problema, le enviaremos un generoso regalo como agradecimiento. ¿Qué le parece?

—No necesito tu regalo. No me hables de Brisamar. Esto es Surlandia, — se sonrió Baltasar, diciendo fríamente: —Ya lo he dicho, Isabel se queda, los demás lárguense. S
Continue to read this book on the App

Related Chapters

Latest Chapter