Capítulo 595
Simón se quedó perplejo y preguntó: —¿Y quién es Dámaso?

—El jefe de Morelía, el número uno allá, fue subordinado de mi padre en sus tiempos, explicó Leonardo con una amplia sonrisa.

Simón finalmente entendió, pero dijo con una sonrisa amarga: —Oiga, señor, Morelía es una ciudad directamente administrada por el gobierno nacional, y su jefe es un vicegobernador, ¿verdad? Me parece que no sería apropiado llevarle ese mensaje.

—¿Qué tiene de inapropiado?, exclamó Esteban con voz firme. —Incluso el jefe de provincia de San Octavio, no era más que mi soldado personal en aquellos días. Y este Dámaso solo era un mozo que me cuidaba fielmente los caballos. ¿Cómo se va a poner conmigo?

—Usted sí que es grande, de verdad. Ya me lo apunté. Si lo encuentro, le pasaré su mensaje, dijo Simón, sacando la lengua. No cabe duda de que, siendo un héroe de la fundación del país, sus subordinados ahora son todos unos altos mandos. Esto muestra la tremenda influencia que tiene Esteban en Andalucía Dorada.

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