Capítulo 228
A James no le quedó de otra.

La familia no estaba dispuesta a mejorar y solo quería sentarse a disfrutar del éxito.

¡Toc, toc, toc!

“David, abre la puerta”, dijo Gladys.

David no estaba de humor, así que miró a Alyssa, quien estaba a su lado. “Cariño, ve a ver quién es”.

A Alyssa le dio flojera levantarse y miró a James. “Ve tú, James”.

James estaba deprimido por el comportamiento de ellos.

Toda la familia era tan perezosa. Sin embargo, se quedó callado y fue a abrir la puerta.

En la puerta estaba parado un anciano de unos 70 u 80 años. Vestía de manera muy sencilla y llevaba unas cuantas botellas de buen vino.

“¿Q-quién eres?”.

James miró al hombre de pie afuera de la puerta con curiosidad en su rostro.

“T-tú debes ser James. Soy el tío abuelo de Thea”.

“Oh, pasa”. James invitó a Trevor Callahan a la casa.

Los rostros de toda la familia se oscurecieron en cuanto vieron a Trevor entrar a la casa.

“¿Qué estás haciendo aquí?”, preguntó Gladys con frialdad.

“Gladys”. Trevor
Continue to read this book on the App

Related Chapters

Latest Chapter