Capítulo3462
La interrogación de Fane continuaba, pero por otro lado, Karl se encontraba impaciente. Con el ceño fruncido, él caminaba de un lado a otro, su frente estaba cubierta de venas hinchadas, y sus ojos giraban de manera frenética. Diversos pensamientos giraban en su mente sin cesar, y las demás bestias lo observaban ansiosas, pero no se atrevían a decir una palabra por miedo a interrumpir el tren de pensamiento de Karl.

Todas las bestias se dieron cuenta de la gravedad del problema. Los humanos no se comportaban como habían previsto; pensaban que se esconderían en un lugar relativamente discreto y no se atreverían a moverse.

Sin embargo, la realidad era completamente diferente: se atrevían a atacarlas en masa, y lo que les resultaba aún más inaceptable era que incluso habían tenido éxito en el ataque. El decimotercer príncipe estaba en un estado de incertidumbre, y toda la culpa recaía sobre ellos. El mayor culpable de todo esto era Karl.

Si la situación no se resolvía y los humanos lograb
Continue to read this book on the App

Related Chapters

Latest Chapter