Parte 3 Capítulo 86
La mano del Rey Lucien se apretó con más fuerza. Miró fijamente al anciano: “¿Hemos terminado aquí, Sonma? Necesito estar en otro sitio”.

“Ya ca-casi terminamos, su Alteza”.

El Rey lo fulminó con la mirada.

Sonma tragó con fuerza: “Tengo que lanzar los hechizos ahora, su Alteza. Necesito silencio y concentración”. Cerró los ojos y trató por todos los medios de despejar su mente.

Consiguió su silencio, ya que de repente todo estaba tan silencioso como una tumba.

Pasaron largos minutos.

Sonma abrió los ojos y frunció el ceño. Finalmente, miró a su visitante. Apenas resistió el impulso de aferrarse.

El Rey tenía un aspecto... más duro. Su rostro parecía tallado en piedra, sus ojos ilegibles. Sus hombros se tensaron con una fuerte emoción que casi podía interpretarse como rabia. Tan frío.

“¿Ocurre a-algo, su Alteza?”. Él le preguntó.

“Dime tus descubrimientos, Sonma. No me hagas perder más tiempo”.

Las palabras tranquilas sonaron como una amenaza y una advertencia a los o
Continue to read this book on the App

Related Chapters

Latest Chapter