Capítulo 188
Yvonne sacudió la cabeza: “No estoy llorando”.

La amabilidad del Abuelo la había conmovido profundamente.

Sue puso los ojos en blanco, sin saber qué reacción dar. “Señora, sus lágrimas están todas en el suelo, pero ¿dice que no ha estado llorando?”.

“Era solo el viento que me sopló arena en los ojos”, respondió tercamente Yvonne.

La boca de Sue se crispó. “Muy bien, es solo la arena. ¿Quiere que se lo soplé entonces, señora?”.

“Está bien Sue, estoy bien ahora”, respondió Yvonne mientras sacudía la cabeza. Luego pasó junto a Sue y regresó a la Villa.

Sue se rio al ver la frenética reacción de Yvonne antes de seguirla.

Al entrar a la Villa, Yvonne fue al baño para lavarse la cara, luego agarró su equipaje y se preparó para irse.

Sue preguntó con el corazón apesadumbrado: “¿De verdad se va, señora?”.

“Sí, ya compré mi boleto. Seguramente llegaré tarde si no me voy ahora”, respondió Yvonne.

Sue preguntó a regañadientes: “¿Quiere informarle al señor primero?”.

“No hay necesidad.
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