Capítulo 258
Fue en ese momento cuando Sabrina se dio cuenta de la forma en que él tensaba sus músculos, como si tratara de contener la respiración, y también se dio cuenta de que su temperatura estaba subiendo. Sabrina se preocupó de que él pudiera tener fiebre. Inmediatamente preguntó: “¿Qué... qué te pasa?”.

“¡Deja de moverte!”, espetó.

“¿Estás enfermo? ¿Debemos ir al médico? Yo... no podría moverte yo sola”.

“...”. Sebastian se levantó sin palabras y se movió sobre Sabrina para salir de la cama. Al instante, Sabrina se quedó boquiabierta ante el espectáculo que tenía delante. El hombre estaba completamente desnudo y, sin embargo, estaba completamente tranquilo cuando se bajó de la cama y se puso las pantuflas frente a Sabrina, mientras que ésta estaba sonrojada de pies a cabeza.

“No es nada que no hayas visto antes”, resopló y entró al baño en pantuflas, seguido de un “¡pam!” en la puerta.

Sabrina se envolvió fuertemente con la sábana y tembló en silencio, pensando que él podría abalanzars
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