Capítulo 282
Sabrina se quedó sin palabras. “¡Sube al coche!”, gritó Sebastian.

Sabrina subió obedientemente al coche. Era de noche, así que Kingston encendió la calefacción. En el estrecho espacio del coche, el pequeño rostro de Sabrina estaba sonrojado. Ella no dijo ni una palabra, tampoco Sebastian lo hizo. Kingston estaba cada vez más preocupado por su amo. Le echó un vistazo a Sebastian por el espejo del retrovisor. El joven amo estaba durmiendo.

Kingston tosió suavemente. “Em… Señora”.

Sabrina miró a Kingston.

“Hoy… los pocos que estaban presentes con el Joven Amo eran todos sus buenos hermanos. Su relación entre ellos es más cercana que la del Joven Amo con el Viejo Amo Ford”, dijo Kingston.

“Oh…”. Sabrina no entendía lo que Kingston estaba tratando de decir.

Ella había sido muy inteligente hace seis años. Aunque no hablaba mucho en aquel momento, podía entender cualquier circunstancia. Pero, ahora Sabrina no estaba dispuesta a especular sobre nada. Hace seis años, después de pasar por
Continue to read this book on the App

Related Chapters

Latest Chapter