Capítulo 362
Ruth se encontró atrapada entre el asiento de la silla giratoria y las ruedas que había debajo. La silla estaba ahora inclinada hacia un lado, después de colapsar por el peso de Ruth sobre ella. Mientras tanto, algunos de los componentes metálicos que se habían soltado habían penetrado de alguna manera en su piel.

Mientras sangraba, la postura de Ruth se veía aún más ridícula.

Estaba medio en cuclillas, como si estuviera usando el inodoro. Además, como tenía la cadera atascada en la silla, Ruth había intentado agarrarse al escritorio con las dos manos para recuperar el equilibrio, pero eso solo hizo que pareciera que le costaba moverse de un lado a otro. Junto con su voz quebradiza que parecía el llanto de un cerdo, la escena en su oficina era tan horrible como se podía imaginar.

Cuando sus colegas vieron el aspecto de Ruth en esa posición, no pudieron resistir más y empezaron a reírse a carcajadas.

Mientras se reían, la sangre seguía fluyendo de la espalda de Ruth.

“¡¿Están todos
Continue to read this book on the App

Related Chapters

Latest Chapter