Capítulo 1869
—Hum, parece que eres eficiente. Mañana ven a la sede del grupo Fuente Verde; quiero reunirme contigo en persona.

—Está bien, pero será después de la conferencia. Primero llevaré a los representantes al aeropuerto y luego iré a verte.

—Esos malditos viejos… ¿acaso creen que pueden venir y salir de Valderia cuando se les antoje? ¡Algún día, esos entrometidos tendrán que pagar el precio por interferir en nuestros asuntos!

Con esas palabras, Santos furioso colgó el celular.

Simón soltó un suspiro y, junto a Constanza, regresó al lugar donde se alojaban. La madre de Isolde, después de leer la carta de su hija, no había podido dormir y permanecía de pie junto a la puerta, ansiosa.

Al verlo llegar, se apresuró a su encuentro y le preguntó: —Simón, ¿y bien? ¿Pudiste encontrar a Isolde?

—Sí señora. No se preocupe, ya hablé con ella. Conoce su temperamento, y en este momento, no quiere volver todavía, así que he decidido darle espacio. Le prometí que todos reflexionaríamos esta noche y que maña
Continue to read this book on the App

Related Chapters

Latest Chapter