El Yerno Millonario

Capítulo 09

Por un instante, un pensamiento repentino y extravagante apareció en la mente de Claire.

El Sr. Wade que Doris mencionó, ¿podría realmente ser su esposo, Charlie Wade?

Cuando lo procesó de nuevo, le pareció demasiado absurdo.

¡Cómo puede ser!

¡Charlie era un huérfano que creció en un hogar de asistencia social!

Sin embargo, ¿quién más en el mundo la trataría tan bien además de Charlie?

Treinta millones de dólares era una esperanza extravagante, pero le dieron sesenta millones...

Ella no pudo evitar preguntar con curiosidad, "Señorita Young, ¿puedo saber si su presidente es Charlie Wade?"

El corazón de Doris dio un vuelco. El jefe ya le había exigido que mantuviera su identidad en secreto, solo podía revelar su apellido al público. ¡Ella sería culpada si la esposa lo adivinaba!

Ella estrechó sus manos frenéticamente y dijo, “Señorita Wilson, espero lo deje así. Nuestro presidente es descendiente de una familia prominente en Eastcliff. Su identidad es altamente confidencial y no tengo derecho a revelarla”.

Claire asintió gentilmente. Se recompuso ante la mención del descendiente de Eastcliff.

Charlie era huérfano, definitivamente no era un supuesto descendiente de una familia prominente. De hecho, lo estaba pensando demasiado.

***

Claire todavía se sentía un poco mareada y confundida cuando salió de la oficina de Doris.

Tenía en la mano un contrato de sesenta millones de dólares entre el Grupo Wilson y el Grupo Emgrand.

Todo se desarrolló como un sueño.

Tan pronto como vio a Charlie en la entrada, corrió hacia él emocionada y le dijo, “¡Charlie, lo hice! ¡Lo hice!"

Charlie tenía una sonrisa en su corazón y pensó, "Tu esposo es el dueño del Grupo Emgrand, por supuesto que obtendrás el trato".

Sin embargo, fingió estar sorprendido y dijo, “¡Vaya! ¡Lograste llegar a un acuerdo para un proyecto tan difícil! ¡Querida, eres tan increíble!"

"No realmente, no es que sea buena en eso, pero parece que me han dado el proyecto gratis".

"¿Eh?" Charlie puso una mirada confusa. "¿Por qué dices eso?"

Claire temía que Charlie se pusiera celoso si le contaba sobre la intención del presidente, por lo que rápidamente desvió su atención y dijo, "Es una larga historia. ¡Regresemos a la oficina ahora y demos a todos las buenas noticias! "

Charlie se rió. "¡Bueno! ¡Esta vez, ese maldito Harold debe honrar la apuesta y arrodillarse ante mí!

Claire asintió. "¡Si! Siempre es tan pedante y arrogante, ¡démosle una probada de su propia medicina! "

A decir verdad, Claire también tenía su propio temperamento. Harold y el resto de los miembros de la familia siempre la habían despreciado a ella y a su esposo, pero ahora que hizo un trato imposible, tenía la intención de domarlos para que fueran un poco más humildes.

Diez minutos después llegaron al Grupo Wilson.

Todos estaban sentados en la sala de conferencias, luciendo extraños y peculiares.

Sabían que Claire había ido al Grupo Emgrand temprano en la mañana, pero nadie creía que ella pudiera hacerlo, estaban allí para burlarse de ella.

Inesperadamente, regresó mucho antes de lo previsto.

Cuando Claire y Charlie entraron a la sala de conferencias, todos los veían con una mirada burlona y sarcástica.

Harold comenzó con ignorancia, "Oye, Claire, has vuelto en media hora, ¿eh?" Ni siquiera pudiste entrar su puerta, ¿verdad? ¡Jajaja!"

Wendy continuó, "Claire, has fracasado en menos de una hora. ¡Rompiendo un récord mundial, ya veo! "

Una nube sombría se cernía sobre el rostro de Lady Wilson. Ella estaba molesta. Sabía que el proyecto y el Grupo Emgrand eran difíciles de abordar, pero Claire debería al menos ser seria y decidida incluso si fracasaba. ¿Cómo pudo darse por vencida tan fácilmente?

Lady Wilson la miró y gruñó, "Claire Wilson, me decepcionas".

Charlie frunció el ceño ante sus reacciones.

¿Podrían ser más repugnantes que esto? ¡Estaban ridiculizando y regañando a Claire sin conocer los resultados todavía!

Especialmente Harold Wilson, ¡el cabr*n engreído! ¿Quién se creía que era? ¿Cómo podía ser tan pomposo? ¡Debería estar listo para arrodillarse ante él!

Al principio, Claire estaba muy entusiasmada y emocionada, pero frente a las burlas y provocación de la multitud, la ira de la furia ardía dentro de ella. Ella frunció el ceño y dijo, "Lamento decepcionarte, ¡pero he llegado a un acuerdo con Doris Young del Grupo Emgrand!"

"¿Qué? ¿Lo hiciste?"

"¡No! ¡De ninguna manera! ¡Imposible! ¡Ni siquiera pudiste conocer a Doris Young!"

Todos retrocedieron en estado de shock.

"Claire Wilson, ¿crees que lo compraremos?"

Harold recuperó la compostura, dio una palmada en la mesa y dijo furiosamente, “La señorita Young del Grupo Emgrand es una élite reconocida en la ciudad, ¿por qué querría conocerte? ¿No tienes claro quién eres?"

Enfrentando las dudas y acusaciones de todos, Claire recuperó el contrato y se lo entregó a Lady Wilson. “Este es el contrato. Por favor, échale un vistazo”.

El contrato fue como una bomba que explotó en el medio de la sala de conferencias, ¡enviando ondas de choque a todos en la sala!

Harold todavía se rehusaba a creerlo, gritó en voz alta, “¡Debe haber falsificado el documento! ¡No creo que pueda manejar el Grupo Emgrand!"

"¡Él tiene razón!" Wendy agregó con gran consternación. ¿Quién se cree que es para llegar a un acuerdo con Emgrand? ¡Es un proyecto de treinta millones de dólares! Si ella pudo hacerlo, ¡yo habría conseguido el trato hace mucho tiempo!"

Claire dijo con burla. "¡Mi primo, te equivocas, no son treinta millones de dólares, son sesenta millones!"

"¡De ninguna manera!" Wendy sonrió. “¿un contrato de sesenta millones de dólares? Te parece gracioso mentir así, ¿no? Crees que todos somos tontos, ¿no? Si dices que el trato es de sesenta millones, ¡puedo decirles a todos que conseguiría un contrato de cien millones de dólares!"

Harold frunció los labios con desdén y dijo, "¡Claire, estás tratando a la abuela y a nosotros como tontos!"

Luego se volvió hacia Lady Wilson y dijo, “¡Abuela, esto es indignante! ¡No puedes dejarla ir así! "

Lady Wilson estaba tan enojada que apretaba los dientes con indignación. Ella ya sentía que era débil llegar a un acuerdo de treinta millones de dólares, pero Claire regresó media hora después diciendo que el contrato valía sesenta millones de dólares...

¿Realmente la jovencita se está haciendo la tonta frente a toda esta gente?

¿De verdad pensó que, como cabeza de familia, podría ser intimidada así?

Si no echaba a la chica rebelde de su familia, ¿cómo podría controlar a la familia en el futuro?

Lady Wilson frunció el ceño con furia, dio una palmada en la mesa y gritó, “¡Claire Wilson! ¡Vaya al Departamento de Recursos Humanos de inmediato para proceder con su renuncia!"

Claire se quedó boquiabierta con extremo desconcierto. ¿Están locos? ¿Qué tan difícil podría ser simplemente abrir el contrato y echarle un vistazo?

En ese momento, alguien gritó abruptamente: “¡M * * rda! ¡La cuenta oficial de redes sociales del Grupo Emgrang acaba de publicar un comunicado! ¡El contrato de sesenta millones de dólares es real!"