Capítulo 13
El corazón de Claire seguía latiendo emocionadamente al salir de las oficinas del Grupo Wilson.

La abuela anunciaría oficialmente su nuevo puesto mañana. ¡Finalmente podría llevar la cabeza en alto!

Ella se dirigió hacia Charlie y dijo alegremente, “¡Charlie, gracias! Si no fuera por tu aliento, no me hubiera atrevido a dar un paso adelante y aceptar el desafío".

Charlie le respondió sonriente, "Querida, te mereces esto".

Él giró su cabeza, se dio la vuelta hacia ella y dijo, "Oh, sí, este es un gran y feliz acontecimiento. Celebremos, ¿de acuerdo?”

Claire asintió. "¿Cómo quieres hacerlo?"

“Nuestro tercer aniversario de matrimonio está a la vuelta de la esquina, ¡celebremos juntos! Prepararé todo, solo tienes que sentarte y relajarte".

Claire se quedó asombrada. "¿Me vas a sorprender?"

"¡Si!" Charlie asintió y se rió. "¡Te daré una sorpresa!"

Claire sintió una pizca de calor subiendo a su corazón. "Está bien, entonces no te pediré ningún detalle".

"¡No tienes que hacerlo, solo espera!"

Charlie tenía varios planes alineados para la preparación de un aniversario de bodas especial y exclusivo.

En general, la compensación era el objetivo principal. Después de todo, él antes era muy pobre y no tenía dinero para comprar regalos para su esposa. De hecho, ni siquiera podía permitirse una boda formal para ella. Ahora que estaba forrado en dinero, quería compensarla en serio.

Después de separarse de su esposa, Charlie fue solo a una joyería llamada la Corte Esmeralda en el centro de Aurous Hill.

Corte Esmeralda era la joyería más popular de la ciudad.

Tenían oro, platino, diamantes, jade y todo tipo de piedras preciosas y accesorios con los que uno podría soñar. Lo que sea, lo tienen.

Charlie quería comprar un regalo para su esposa antes de dirigirse al mejor hotel de la ciudad donde reservaría un lugar para su boda tardía.

Cuando entró en las tiendas, el personal de ventas no se molestó en atenderlo cuando lo vieron vestir las cuatro rayas—también conocidas como falsificación —zapatillas Adidas.

Independientemente, Charlie miró a su alrededor por sí mismo por un largo rato hasta que vio un collar de jade encerrado en la vitrina.

El collar estaba hecho de la jadeíta helada más exclusiva. Era muy elegante y exquisito, una combinación perfecta para el aura de Claire.

Echó un vistazo a la etiqueta del precio— trece millones— que era pan comido para él.

Detuvo a uno de los empleados de ventas y dijo, "Hola, por favor podría sacar este collar, me gustaría echarle un vistazo".

La persona lo miró indiferente y murmuró, "No tengo la llave, es con nuestro gerente". Luego, habló a través del intercomunicador y dijo, "¡Señorita Wolfe, hay un tipo aquí que quiere ver nuestra posesión más preciada!"

Muy pronto, una mujer muy encantadora con un maquillaje muy grueso corrió hacia el escaparate con entusiasmo. Su nombre era Jane Wolfe y era la gerente de ventas de la tienda.

"¿Qué prestigioso invitado desea ver nuestra preciada colección?"

El colaborador señaló a Charlie y dijo, "Este señor de aquí".

"¿Eh?" Jane desvió la mirada hacia Charlie y mostró una mirada de disgusto como si acabara de comerse una mosca.

¿Cómo podría este perdedor inútil permitirse el tesoro más preciado de la tienda?

Se volvió hacia el vendedor y dijo, "Oye, Gill, estás bromeando ¿verdad?"

"No, es cierto, este señor quiere ver el collar".

Jane reprendió con rudeza, “¿Me estás diciendo que este perdedor puede pagar el collar? ¿Estás ciego? Si eres ciego, dímelo para que pueda despedirte en este mismo instante y dejar de molestarte".

Jane pensaba que podía leer los tipos de personas con mucha precisión luego de tantos años de experiencia laboral.

Podía saber con una ojeada qué tipo de persona era el comprador y predecir su poder adquisitivo.

Así es que, por su observación, podía decir que Charlie no era más que un pobre perdedor.

¡Ni siquiera podía permitirse un collar de 1,300 dólares, y mucho menos el collar de trece millones de dólares!

¡Era solo una pérdida de tiempo!

El vendedor se mantuvo en silencio después de la reprimenda, pero Charlie frunció el ceño y le preguntó a ella, “Abrió sus puertas para hacer negocios, ¿verdad? Quiero ver el collar, ¿cuál es el problema?"

Jane se burló con desdén. “Sí, abrimos las puertas a los negocios, pero no hacemos negocios con los retrasados ​​mentales. ¡No puede pagarlo, simplemente salga de nuestra tienda!"

El ceño fruncido en la frente de Charlie se hizo más profundo. "¿Cómo sabe que no puedo pagarlo? ¿Qué par de ojos usó para juzgarme?”

"¡Jaja!" Jane se burló con desprecio, “Este collar de jade vale decenas de millones de dólares. Dígame, ¿cómo lo va a pagar? Sé exactamente lo que quiere hacer. Quiere que lo saque para que puedas tomarle una foto y publicarla en Instagram para presumir, ¿cierto?"

Jane se cruzó de brazos y se paró con la cabeza en alto, con una actitud presumida y pomposa.

Había algunos compradores en la tienda. Cuando escucharon el precio del collar de jade, se asombraron y señalaron a Charlie mientras susurraban, “Ese tipo es tan desvergonzado. ¿Por qué quiere mirarlo cuando no puede pagarlo?"

"Tienes razón. ¿No se vio en el espejo antes de salir de su casa? ¿Cómo puede merecer una gema tan hermosa y preciosa con ese atuendo de baja calidad?"

"Déjame decirte, ¡hay tantos como él hoy en día!"

Charlie miró de reojo a Jane, quien lo miraba con una sonrisa de desprecio en su rostro. ¡Decidió darle una lección a la bruja ignorante!

Sacó su teléfono y marcó el número de Stephen.

"Quiero que prepares trece millones de dólares en efectivo y vengas a la Corte Esmeralda en diez minutos".

"Está bien Joven Maestro, enseguida".

La comisura de los labios de Jane se crispó mientras bromeaba, "¡Vaya, es tan indulgente con su actuación, estoy impresionada! ¿Trece millones de dólares en efectivo? Jaja, no me haga reír. No he visto tanto dinero en efectivo en mi vida, ¡espero que me deje impresionada! ¿No sabe que debe concertar una cita previa con el banco para cualquier retiro de efectivo superior al millón de dólares? ¡Jajaja, eres tan gracioso!"

Charlie asintió inexpresivamente y dijo, "Ya que no lo ha visto antes, lo verá pronto".

Las voces estridentes empezaron a resonar en la tienda.

"Está bien ser pobre, simplemente no sea tan engreído..."

“¡Jaja, este tipo no se parece en nada a un tipo rico en lo absoluto! ¿Trece millones? ¡Lo llamaré Papá si consigue trece mil dólares!

"¡Bueno, tengo curiosidad por ver cómo trece millones se ven en efectivo!"

Escuchando a la multitud que se ponía de su lado, Jane sonrió muy satisfecha. No podía esperar a ver cómo reaccionaría este pobre perdedor cuando el dinero no llegara.

Unos minutos más tarde, varios Rolls-Royce se estacionaron repentinamente frente a la entrada de la Corte Esmeralda.

Inmediatamente después, ocho guardaespaldas con trajes negros bajaron de los dos autos en la parte delantera.

Llevaban una maleta de cuero negro, sus músculos se contraían, su expresión solemne, un aura fría y asesina irradiaba de sus cuerpos. Se sintió como si la temperatura hubiera caído repentinamente por debajo de cero.

¡Todos en la Corte Esmeralda quedaron atónitos por la escena!

¿Quién era este tipo? ¿Qué pasa con la apariencia carismática?

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