Capítulo 24
Cuando el Rey Lucien jaló a Danika en un abrazo, cubriéndola en sus fuertes brazos, de repente todo se sentía bien en el mundo cuando ella superó la sorpresa por el gesto.

Ella dejó que sus ojos húmedos se cerraran y lo rodeó con sus brazos. Habían pasado cuatro semanas desde que había estado en sus brazos. Cuatro insoportables semanas de dolor y miseria.

Ella cerró los ojos y lo abrazó con más fuerza. No importaba si este momento era fugaz... Si él recuperaba los sentidos y la apartaba...

Lo que importaba era el momento. Este momento robado entre ellos.

Desde que su estatus se redujo y se convirtió en esclava, Danika aprendió a vivir siempre el momento porque los buenos momentos eran difíciles de conseguir cuando eras esclava.

Finalmente, él se echó para atrás. Ella miró sus profundos ojos azules y él ya no se veía tan preocupado.

"¿No estabas durmiendo?". La voz del Rey Lucien era grave; sus ojos buscaban.

"Dormí, Mi Rey". Ella iba a seguir llamándolo así por la noche hasta q
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