Capítulo 28
Sally sonreía como una niña mientras salía del palacio. Danika la miraba con una sonrisa en su propio rostro.

Sally tenía razón. Ella estaba tan ocupada con todo lo que había sucedido últimamente, que olvidó lo que era dejar las puertas del palacio e ir a cualquier lugar.

Sally era su ser alegre habitual, deteniéndose junto a cada flor para recoger una pequeña parte. Ella se la llevó a su nariz e inhaló profundamente.

"¡Ah! Huele tan bien, mi Princesa".

"Es verdad, ¿no?", Danika respondió.

Sally se lo colocó en el cabello y continuó caminando por su cuenta. Danika la siguió con pasos constantes.

Las personas de Salem la miraban mientras caminaba de esa manera aristocrática que era como una segunda piel para ella. Ella tenía su cabello increíblemente largo recogido en la parte de atrás de su cabeza, y su ropa, aunque simple... estaba planchada y se ajustaba a su cuerpo.

Los ojos la miraban curiosamente. La hija del monstruo, el Rey Cone. Ellos no la habían visto desde hace rato.

Continue to read this book on the App

Related Chapters

Latest Chapter