Parte 3 Capítulo 4
Baski entró en la pequeña entrada del calabozo. Se detuvo cuando vio a Danika tumbada en el frío suelo a varios metros de ella.

Se giró hacia Dargak, que estaba de pie detrás de ella, “Ábreme esta celda, por favor”.

“Sabes que el rey no lo ordenó. Me meterá en un gran problema”. El guerrero respondió con suavidad.

Baski sabe todo eso, pero estaba desesperada. El rey no ha salido de su habitación desde que entró en ella por la mañana. El sol ya se ha puesto, es la tarde.

“No te meteré en problemas, Dargak. Asumiré toda la responsabilidad de ser atrapada dentro de su celda. Pero tienes que dejarme entrar, por favor. Hace frío ahí dentro y ella casi no está vestida”. Suplicó.

El guerrero tomó el vestido que tenía en la mano. Baski hizo bien en esconder el pan que había conseguido en la cocina dentro de la gran enagua, donde no se viera.

Dargak seguía dudando después de la inspección ocular.

Se mostró temeroso de incurrir en la ira del rey. Todos lo están, incluyendo a Baski.
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