“Creando un nuevo recuerdo, mi amor”. Sus ojos grises lo miraron con una suavidad tan descarada: “Cuando pienses en este lugar, piensa en esto... Cuando veas este lugar, recuerda esto…”. Entonces, su cabeza bajó y lo tomó profundamente en su boca. “Dioses…”. Su miembro cobró vida. Se hizo más y más grueso mientras la observaba pasar su lengua rosada alrededor de la punta antes de llevársela lentamente a la boca. El Rey Lucien respiró con fuerza cuando la húmeda y cálida boca envolvió su miembro. Estaba duro. Estaba totalmente erecto. De repente, le costaba recordar por qué intentaba escapar de este lugar hace unos minutos. Justo cuando estaba a punto de ponerla de pie, ella gimió alrededor de su pene, como si succionarlo la embriagara como el mejor licor. “Danika, espera…”. Él miró fijamente su rostro sonrojado mientras sus pestañas se agitaban y se levantaban. Sus miradas se cruzaron, la mano de ella se apretó contra el trasero de él. Luego, sus ojos se cerraron. Gimió alred
Pasaron horas antes de que volvieran de nuevo a la habitación de la Reina. Tras agotar la noche, se acostaron en la cama y se durmieron abrazados. Él la abrazó por detrás, su cabeza en su hombro y sus manos acariciando a su hijo incluso mucho después de que ella se durmiera, antes de que él se uniera a ella. Pero no durmieron el resto de la noche, porque a altas horas de la madrugada, él la despertó y empezó a hacerle el amor dulce y lentamente. Se movía dentro de ella desde atrás y gemían juntos. Fue encantador, tan esplendoroso que a ella se le salieron las lágrimas. Sus gritos llorosos se oían entre sus gemidos que pasaron de ser dulces y placenteros, a estremecedores y desgarradores. “Dani... querida, detente…”. Gimió, su mano que sostenía el cremoso muslo de ella mientras se movía lentamente en su interior se tensó. “¡Por favor, no me dejes...! ¡No me dejes otra vez...!”, ella gritó. Él la acercó y cubrió su boca con la suya. El beso fue apasionado, tan ardiente que lo
LA LLEGADA DEL FIN DEL AMANECER Siete semanas después. La Reina Danika está de nuevo en la corte. Están discutiendo sobre el próximo Festival del Fuego, un festival muy importante en Mombana, que se celebra una vez al año. La discusión se mantiene a su alrededor, pero su mente está muy lejos de allí. Su hijo debió nacer hace tiempo, pero no salía. Eso la alivia y la inquieta al mismo tiempo. La alivia porque Lucien no volvió a Mombana como prometió que haría. A través de sus mensajes ocasionales del pájaro mensajero, está muy ocupado con su reino y con muchos trámites matrimoniales con el Reino de Navia. Tardó un poco más porque el Rey Valendy enfermó, y hacía poco que se recuperaba de su enfermedad, pero todo concluyó porque Kamara llegará antes de la paleozoica luz de la luna. La luz de la luna paleozoica llega el día después de mañana. Eso significa que la Princesa Kamara estará en palacio hoy o pasado mañana. Es una gran noticia porque o llega con su amante o su amant
“Princesa Kamara, ¿has llegado?”. Su tono suave contradecía el hombre duro que es. “Sí, su Majestad”.“Espero que su viaje haya sido tranquilo”. Al preguntar, se levantó de su silla y caminó hacia ella. “Sí, así fue. Gracias, su Majestad”. Ella le tendió una mano que llevaba un guante. Él cogió su mano y le besó el dorso. “Me alegro”.Con todos los protocolos observados, no tenían nada más que decir. Se hizo el silencio. La Princesa Kamara se derrumbó bajo el silencio. Las lágrimas que estaba conteniendo llenaron su mirada y se arrodilló frente a él. “Princesa, esto no es necesa…”.“Muchas gracias, muchas muchas gracias, Rey Lucien”. Ella sollozó: “¡Gracias por responder a mi carta desesperada y acudir a mi rescate! Estaba tan desesperada, ¡no sé qué más hacer...!”.El rostro de él se suavizó: “No pasa nada, Princesa”. Le tendió la mano: “No recibí tus mensajes anteriores, o habría respondido antes”.Ella cogió la mano que él le tendía para ponerse de pie. “Muchas gracia
ODIO HASTA LOS HUESOS“Saludos, Reina Danika. Nos volvemos a ver”. Declaró la Señora, su rostro frío e inexpresivo. “Señora Vetta”. La voz de la Reina Danika se mantiene firme, a pesar del miedo que siente en su interior. Vetta solo la mira. Coza la estuvo atormentando durante las últimas semanas para que lleve a cabo su parte del trato. No le hizo caso, porque no va a matar a Danika como parte de un trato que hizo con el monstruo, sino porque esta sería su venganza. Esta es su venganza. Su dolor. Su odio. Su venganza. Lo hará bajo sus propios términos. En su propio tiempo. Por eso está hoy en esta habitación. El odio que siente por esta mujer. El dolor que ella y su padre le causaron. Aquí está, viviendo una buena vida ahora como una Reina, después de que ella y su padre destruyeron su vida. ¿Era eso justo? Pero, ella te trajo comida cuando estabas muriendo de hambre en el calabozo. Una voz susurró en su interior. Esa voz otra vez. Está empezando a odiar esa molesta voz q
: Y UN SUSURRO DE UNA CONCIENCIA. Vetta se quedó boquiabierta: “¿¡QUÉ!?”. Tragó saliva con fuerza: “Cuando lo quemaron... sucedió. Los videntes dijeron que es un milagro que vayamos a tener un hijo ahora...”. Se acarició el vientre cariñosamente.El mundo dio vueltas alrededor de Vetta. Quería enfurecerse con Danika por haberle contado una mentira así para salvar su propio pellejo, pero, de repente, muchas cosas empezaban a tener sentido para ella. Por qué nunca quedó embarazada de él en los cinco años que fue su amante, ni siquiera cuando tomó píldoras de fertilidad, pero quedó embarazada del hijo de Karandy luego de esa vez... Todas esas mujeres que fueron traídas al palacio y con las que se acostó al año siguiente de su esclavitud... Por qué estaba tan feliz cuando se enteró de este niño... De repente tuvo sentido. Aquella noche, hace tres años, en la que estuvieron hablando después de que él tomara placer de su cuerpo y se llamara a sí mismo: “Un Rey que nunca podría t
Esa noche, el sueño del Rey Lucien fue perturbado mucho más de lo normal. Por algunas razones dolorosas e incomprensibles, las pesadillas sobre lo que le sucedió a Declan plagaron sus sueños. Sus momentos despiertos no eran mejores. Una hora después de medianoche, estaba completamente despierto, con un corazón adolorido y una cabeza llena de recuerdos dolorosos de su primo, que murió de la manera más horrible justo frente a él. En la oscuridad de la noche, apretó las manos en puños, deseando que el dolor se detuviera. Si tan solo Danika estuviera aquí... Danika. Su corazón se relajó un poco al pensar en ella. ¿Cómo está ella? ¿Cómo está su hijo? Al levantarse de la cama, entró en el baño, encendió el agua fría sobre su cabeza y dejó que lo bañara. No es la primera vez que lamenta prometer ayudar a la princesa y a su amado. Si no fuera porque él es un hombre de palabra, ya estaría en Mombana para esperar el nacimiento de su hijo. Al día siguiente. No, ya son las primeras h
Mucho después del amanecer, Vetta se acostó en su cama mirando por la ventana. Sus ojos estaban hinchados y no le quedaba fuerza en su cuerpo. Estuvo llorando todo el camino de Mombana de regreso a Salem, toda la noche. Las disculpas de Danika la desconcertaron. Fue tan inesperado. Tan inesperado como escuchar su nombre de sus labios. Ella se asustó. Hasta ahora, no podía explicar la forma en que se sintió en esos momentos, hizo algo que nunca esperó hacer. Huir. Ese escape no planificado y no calculado le hizo golpearse el brazo por la forma en la que cayó. Pero, el dolor apenas se sentía. Con un suave suspiro, se levantó de la cama y caminó hacia la ventana. Mientras observaba a los hombres y mujeres del mercado realizar sus actividades diarias y a los niños jugando, las palabras de Danika llenaron sus oídos una y otra vez. ***Pero, por eso du-duele tanto, ¿no? ¿Porque estás empezando a olvidar? Odias que o-odiarme ya no sea tan natural como antes... Odias que en el f