Capítulo107
Carmen no podía creer lo que veía.

—¡Es verdad!—

Isabel asintió con la cabeza.

En ese momento, cuando Jesús propuso el diez por ciento de beneficio y la extensión del contrato, ella también se sorprendió mucho. ¡Podía entender cómo se sentía Carmen en este momento!

—Bien, muy bien, ¡genial!

—¡Isabel, eres increíble! ¡Realmente conseguiste el derecho a colaborar con Grupo Díaz!

—¡Tú... tú has creado un milagro!

Carmen, siempre tranquila y fría, saltó emocionada y abrazó a Isabel frente a todos.

Ella sabía que Christian no tenía habilidades comerciales ni era un profesional talentoso. No creía que él hubiera negociado este contrato.

Pensaba que todo esto era gracias al mérito de Isabel.

—¿Qué?—

Álvaro estaba atónito.

Los altos ejecutivos también estaban atónitos.

—No es posible.

—Carmen ¿estás segura de lo que viste?

Álvaro estaba sorprendido, rápidamente tomó el contrato en la mesa y lo miró varias veces.

Cuando vio la firma de Jesús y el sello oficial de Grupo Díaz detrás del contrato,
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