Capítulo32
Aunque Manuel Sánchez no pudo vengarse por José Sánchez directamente, echar a Christian González de la compañía, por lo menos lo hacía sentir un poco mejor.

Además, una vez que Christian fuera despedido, perdería la protección y mediación de la empresa, lo que le permitiría denunciarlo formalmente ante la policía sin ninguna problemaningún problema.

—¿Me vas a despedir?¡Tú todavía no tienes tanto derecho como para hacerlo!

Christian miró fríamente a José y se acercó a él paso a paso.

—¿Qué... qué estás haciendo? Te lo advierto, no... no te acerques...

José retrocedió con cada paso que daba, sintiendo una sensación vaga de peligro desde el fondo.

—Me estás molestando mucho. ¿Quieres que te golpee de nuevo?

Christian González se rio fríamente, enterándose de que la situación ya estaba fuera de control y que no tenía nada más que perder.

Más valía enseñarle una lección a José Sánchez y desahogarse un poco. Después de todo, recordaba claramente que el viejo estaba intentando acabar con su
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