Capítulo37
—¡Sí!

Varios guardias habían sido golpeados por Christian González antes, y se habían sentido muy molestos. Ahora, al saber que José Sánchez era el culpable, de inmediato descargaron toda su ira en él.

Luego, agarraron ferozmente a José Sánchez y Manuel Sánchez como si fueran perros muertes y les arrastraron a la fuerza a fuera.

Al ver esto, Dolores Pérez se emocionó mucho y no pudo calmarse por mucho tiempo.

Nunca habría imaginado que Christian González era el salvador de Carmen López y que Carmen, sin dudarlo, había despedido a José Sánchez, un ejecutivo de nivel tan alto de la empresa, para hacer justicia a Christian González.

Si hubiera sabido antes el gran poder y la influencia de Christian González, no habría ayudado a José Sánchez a difamar a Christian por miedo antes.

Pero ahora era demasiado tarde para arrepentirse.

—Señor González, lo siento mucho. Me salvaste la vida, pero te devolví el mal por el bien...Sé que me equivoqué. Me disculpo contigo...

Dolores Pérez se sintió muy
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