Me quedaban menos de tres meses. ¿Qué más podría hacer?Mi vida estaba a punto de terminar, pero aun no me había enamorado. Quería salir con Dixon Gregg. Aun si él estuviese solo mintiéndome. Estaría súper contenta con eso. A propósito, nunca he sido mimada o tratada como algo preciado e importante en mi vida. Nunca he experimentado amor. Esa era la razón por la cual estaba frecuentemente celosa de Gwen y por eso me aferré a Dixon como si estuviese poseída. Aun si él fuese a torturarme, lo aceptaría voluntariamente. Entre Dixon y yo, yo era demasiado insignificante. Me rebaje a mí misma y ninguna sola vez resistí. Dixon no se fue como solía hacerlo. Después de tomar una ducha, él se sentó en el sofá con su computadora portátil para trabajar. Me levanté y me puse mi bata para dormir, luego le pregunté, “¿Vas a descansar aquí hoy?”.Mi vista era bastante buena y pude ver el documento en su computadora portátil. Eran documentos que habían sido firmados por la Corporación S
Gwen parecía como si hubiese visto un fantasma cuando me vio. Empezó a gritar demencialmente y a romper cosas. Dixon la contuvo en sus brazos cuando él vio eso.Su pecho siempre había sido cálido y tranquilizante.Gwen gradualmente se calmó a medida que continuaba murmurando el nombre de Dixon. Y ese hombre, mi esposo, la consoló a ella. “Está bien. Estoy aquí. Ella no te hará nada”.La gentileza momentánea de Dixon le pertenecía a ella. Él se volteó a mí y me cuestiono fríamente. “¿Qué estás haciendo en el hospital? Rápido, ve a casa”. Él siempre me ha dicho que me fuera a casa delante de Gwen. Aparte la mirada de la gentileza que Dixon le daba a Gwen. En ese momento, Gwen hizo uso de la influencia de Dixon y me lanzó una taza de agua hirviente en la cara. Grité adolorida y retrocedí en pánico. Golpeé algunas cosas y justo cuando estaba a punto de caer, alguien agarró mi brazo. Levanté la mirada hacia él impotentemente. “Dixon”. Su mirada parecía estar en conflicto cuando
Tuve un sueño, tuvo lugar en la Villa Shaw. Mis padres y Dixon estaban ahí. Ellos conversaron con familiaridad acerca de mi vigésimo tercera fiesta de cumpleaños. Me paré al lado del sofá a escuchar a Dixon hablar. Su voz era cálida y gentil. “A Carol le gusta el color rojo. Decoremos el lugar con rosas rojas. Tocaré el piano entonces”.Los ojos de Dixon estaban llenos de calidez y gentileza. El sol fuera de la venta brillaba sobre él, haciéndolo parecer aún más guapo y cálido. Quise acercarme para tocar su arco superciliar. Sin embargo, mis dedos lo atravesaron y quedaron en el aire. Grité su nombre fuertemente en pánico. No obstante, él no respondió. Lloré histéricamente y todo en frente mío se tornó blanco. Mis ojos se abrieron y vi que estaba en una habitación de hospital. Aún llevaba puesto el vestido brillantemente colorido que tenía anteriormente. Dixon estaba parado al lado mio con una expresión fría en su rostro. Se sentía como si no pudiera aceptar al hombre frío delan
Cubierta en una gruesa capa de nieve, la Ciudad Wu era tan hermosa que casi estaba más allá de las palabras. Deambule las calles entre las numerosas tiendas cubiertas de nieve, vestida en un traje dorado con un largo abrigo puramente blanco. Los delicados aretes planteados que llevaba puesto ese día hacían juego con mi maquillaje perfectamente de alguna forma. Era una ciudad tan ajetreada. De pie entre la multitud que caminaba deprisa en cada dirección, me sentí como una forastera. Miré a todas las personas que pasaban, mientras que los fríos vientos llevaban los copos de nieve y aterrizaban en mi cara, mi cabello y mi ropa. Sin embargo, no sentía frío en absoluto. Quizás estaba entumecida. Quizás tenía algo más importante que hacer. Comencé a seguir a un hombre de aspecto promedio en la calle. Mientras se encontraba de pie fumando, reuní un poco de valor y me acerqué a él con mi tarjeta bancaria en mi mano. Abrí mi boca para hablar y mi voz sonó humilde. “¿Te gustaría salir conmig
Permanecí en silencio mientras Dixon continuaba mirándome, esperando una respuesta. Me apresuré a bajar del bus tan pronto se detuvo en la siguiente estación. Me sentí aliviada de ver que él no me siguió. Tomé un bus de vuelta a donde había estado para recoger mi coche y regresar a casa.La Villa extravagante se veía extremadamente vacía. Me senté en el sofá, incapaz de concentrarme en cualquier otra cosa aparte de lo que Dixon había dicho, “Aún le debo una boda”.Siendo honesta, Dixon en efecto le debía una boda a Gwen. Hace tres años, Gwen había cedido a Dixon tanto como él la había cedido a ella. Incluso si ella hubiese rechazado los tres millones e insistido en quedarse en la Ciudad Wu al lado de Dixon, él habría terminado con ella.Parecía que no había bien o mal en este caso. Él tenía que haberle realizado una gran boda tres años atrás. Solo he tomado su lugar y ya era hora de restaurar todo a como era antes. Mientras estaba perdida en mis pensamientos, Summer Jac
Ha estado nevando por días. La Ciudad Wu estaba reluciente bajo la luz de la ciudad con todo cubierto de nieve blanca pura. Estábamos de pie cara a cara en la calle estrecha, su larga y delgada sombra se estaba alargando aún más en el suelo debajo de nosotros. Él podría ser fácilmente confundido por un personaje salido de un manga. Él escuchó lo que dije y estaba asombrado. Me miró con curiosidad, pero no dijo nada acerca de cómo me había dirigido a él. Él simplemente me pregunto, “¿Dónde vives, Jovencita?”.“La Villa de la Familia Shaw…”.Tan pronto como respondí, recordé que Dixon nunca había estado ahí antes, así que le dije la dirección apresuradamente. Me sonrío levemente y se quitó la bufanda para envolverla en mi cuello, la calidez de su cuerpo permanecía en ella. Lo oí decir, “Vamos. Caminemos a casa”. Su sonrisa lo hacía ver aún más atractivo… Parecía que sus ojos y cejas habían sido pintadas solo para agregarle a su carisma. Levanté mi pierna para caminar a su lado
Quería salir con alguien. De hecho, quería ser amada. Estaba tan desesperada que incluso me conformaría con alguien que fingiese amarme. Porque no me quedaba mucho tiempo. No tenía intenciones de malgastar mi preciado tiempo en cosas que no valdrían la pena. Le sonreí y le dije, “No tiene nada que ver contigo”. Regresé a mi coche y comencé a conducir nuevamente. Para mi sorpresa, Dixon abrió la puerta y se montó mientras el coche estaba en movimiento, lo cual era extremadamente peligroso. Presione el freno fuerte y no pude evitar más que gritarle, “¿Estás loco? Te pudiste haber lastimado”. No había rastro de miedo en su rostro. Lo miré con una mirada glacial. Estaba a punto de decirle que saliera del coche cuando me dijo, “¿Sigues enamorada de mí?”.Sonó como una pregunta, pero pensé que él sabía la respuesta. ¡Qué persona tan sin vergüenza! En tres meses, él iba a casarse con alguien más, aun así, él estaba sentado en mi coche y preguntándome si seguía amándolo. “¿Realm
Los ojos de Dixon estaban fijados en mí. De veras no podía entender porque él estaba actuando de esta forma. “¿Por qué está fingiendo que yo le importó a él? Estamos divorciados…”.Jalé mi mano fuera de su palma, tratando de calmarme. “No sé qué decirte. Quizás siempre quise amor. Ya que soy rica, solo se me ocurrió que quizás podría comprar amor con el dinero que tengo. De cualquier forma, no es como si no hubiese hecho algo así antes”. Me detuve por unos segundos mientras miraba sus ojos claros, procedí a decir, “Intercambié la Corporación Shaw por nuestro matrimonio. Ahora simplemente estoy intercambiando dinero por amor”.“Entonces, salgamos”. Estaba tan sorprendida que dejé caer mi cartera al piso. “¿Qué dijiste?”. “Saldré contigo y fingiré que te amo. Te voy a consentir y querer como si fueses lo más preciado en mi vida. Te haré feliz y haré todo lo que me pidas hacer. Seré tu novio perfecto hasta el día de mi boda”. Sus últimas palabras me abrieron los ojos. No era m