Parte 3 Capítulo 11
El Rey Lucien estaba sentado en la sala interior, leyendo el libro favorito de Melia. Había perdido la cuenta de cuántas veces había leído ese libro a lo largo de los años. Había memorizado casi todas las palabras.

Llamaron a la puerta. De forma suave. Vacilante.

“Vete”. Pasó la página, con las cejas fruncidas por la concentración.

Transcurrieron largos minutos y se olvidó de que habían llamado a la puerta, leyendo más páginas del libro de cuentos.

Volvieron a llamar a la puerta, igual que la primera vez.

“Vete. No lo volveré a decirlo”. Gruñó, pasando a una nueva página.

El sonido de la puerta abriéndose obligó al rey a levantar la cabeza. Cerró el libro y se levantó de la silla.

Con pasos firmes, salió de la sala interior justo a tiempo para ver el salvaje cabello castaño de Remeta cuando se asomó a la habitación. Unos ojos muy abiertos se encontraron con los suyos y mantuvieron la mirada.

Al ver de quién se trataba, no volvió a decir una palabra. No quería nada más
Continue to read this book on the App

Related Chapters

Latest Chapter